«La propia fiscalía no ha sustentado de manera específica qué actos procesales pendientes justificarían una restricción de libertad», indicó juzgado.
El Poder Judicial revocó la prisión preventiva de 36 meses impuesta al exsuperintendente de Odebrecht en Perú, Jorge Simoes Barata, en el marco del caso Gasoducto Sur Peruano.
La Tercera Sala Penal de Apelaciones Nacional declaró fundada la apelación presentada por la defensa del exdirectivo, al considerar que «la fiscalía no sustentó adecuadamente los actos procesales pendientes que justificarían la medida restrictiva» de libertad.
Esta decisión reformó el fallo inicial y dispuso una medida de comparecencia con restricciones por 24 meses, es decir, estrictas reglas de conducta.
La sala, integrada por jueces superiores de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal Especializada, consideró que la prisión preventiva no era proporcional ni necesaria en este caso, estableciendo las siguientes obligaciones para Barata:
- Control biométrico virtual mensual: Presentación digital de su informe de actividades.
- Restricción de desplazamientos: No podrá ausentarse de su domicilio sin autorización judicial.
- Comparecencia virtual: Responder a todas las citaciones fiscales y judiciales de forma remota.
- Caución económica: Pagar S/500,000 en un plazo de 10 días.
Estas medidas buscan garantizar que el exdirectivo continúe colaborando con la justicia, manteniendo la disponibilidad para las diligencias vinculadas al caso.
Golpe a equipo Lava Jato
La decisión representa un duro golpe para el equipo especial Lava Jato, liderado por los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez, quienes llevan adelante las investigaciones más importantes relacionadas con Odebrecht en Perú.
El caso Gasoducto Sur Peruano involucra a la expareja presidencial Ollanta Humala y Nadine Heredia, señalados por recibir sobornos en las negociaciones con Odebrecht. Barata, considerado un colaborador eficaz clave, proporcionó información esencial en este y otros procesos de corrupción.
Con la revocatoria de la prisión preventiva, Jorge Barata podrá salir de Brasil, aunque estará sujeto a controles virtuales y deberá cumplir con las restricciones impuestas. Si bien la Fiscalía aún puede apelar esta resolución, el fallo pone en evidencia las dificultades para mantener medidas coercitivas en investigaciones complejas.