Mientras Congreso deshoja margaritas con proyecto para fiscalizar dinero, EE.UU. corta fondos a seguidores de George Soros que imponen ideología de género.
“El Perú recibe 500 millones de cooperación. De fuente oficial, que viene de un gobierno, 370 millones de dólares, y de fuente privada, 132 millones”, reveló César Jordán Palomino, director de Cooperación Internacional en el Ministerio de Relaciones Exteriores, durante un evento en el Congreso de la República.
Este se titulaba “Conferencia Fiscalización de las ONG: Hacia una gestión Transparente y Responsable”. Lo organizaba la Oficina de Participación Ciudadana, la cual depende de la Primera Vicepresidencia, a cargo de la fujimorista Patricia Juárez.
Precisó que la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI) solo fiscaliza a las organizaciones no gubernamentales que reciben este tipo de donaciones. Sin embargo, los argumentos de estas para no pagar impuestos y tener otros beneficios, carecen de regulación.
Jordán Palomino, embajador de carrera, reveló también que una ONG presenta su plan operativo a APCI, en el cual pone sus objetivos y al final del año informa cómo ha gastado el dinero en estos.
“Pero nadie se ha puesto a pensar en que responda a los intereses de desarrollo del país, los intereses de los beneficiarios, etcétera”, agregó.
Es decir, nuestro país permite que desde el extranjero ingrese financiamiento para acciones que no necesariamente ayudan a las políticas del Estado reguladas en normas legales, lo cual se ha detectado en 18 de estas organizaciones.