Apoyo de titular del Minedu a líder religioso fuertemente cuestionado fue visto como innecesario.
El pasado 8 de enero, el ministro de Educación, Morgan Quero, asistió al cumpleaños del pastor evangélico José Luis Linares Cerón, un evento que propició una intensa polémica debido a las graves acusaciones que enfrentan ambos personajes.
Durante la celebración, Quero expresó su orgullo por acompañar al líder del movimiento Pro Familia Pro Vida y se refirió a los presentes como “una gran familia”. Sin embargo, este gesto de respaldo fue duramente criticado por la opinión pública, ya que Linares es investigado por presuntos abusos sexuales.
La hija del pastor, ahora de 32 años, rompió su silencio en febrero de 2023 para denunciar los abusos sistemáticos que sufrió desde los seis años, además de ser obligada a dar a luz a dos hijos producto de estos actos. Las denuncias se suman a un contexto en el que Linares se encuentra en paradero desconocido, con sus redes sociales inactivas.
El respaldo mostrado por el ministro Quero a Linares despertó un profundo debate sobre la ética y la responsabilidad pública. En tiempos donde la justicia social y la lucha contra los abusos sexuales están en el centro del discurso público, la decisión del ministro fue vista por algunos como un apoyo innecesario a un líder religioso.
El evento, inicialmente concebido como una celebración familiar, fue ensombrecido por las acusaciones que ahora rodean al pastor. Las voces críticas destacan que la posición del ministro parece contradecir los principios de justicia y transparencia.
Además, la presencia de Morgan Quero en este contexto provocó que las redes sociales se llenen de opiniones divididas, en las que muchos cuestionan la prioridad de mantener el apoyo institucional a Linares en medio de una investigación que aún está en proceso.
